Por: Ernesto Caballero Zamora
El sistema gubernamental local, ha desenvainado las intenciones de desproteger a los periodistas y defensores de Derechos Humanos en Guerrero, y es que en el Congreso del Estado se ha presentado una Iniciativa de ley que abrogará las leyes actuales 391 y 463.
Habremos entonces que indicar primero, qué significa abrogar, y el diccionario de la Real Academia señala como “Suspender o dejar sin vigor una ley o una costumbre mediante una disposición legal”.
Esta nueva iniciativa es la Ley para la protección a personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en el estado de Guerrero, que pretendían aprobar los diputados en lo “oscurito”. No se determina aun si por convicción propia de los integrantes del Congreso o por enmienda o lineamiento del ejecutivo estatal.
Dicha Iniciativa, al abrogar la ley 463, como bien lo señala Leonaro Martínez Peralta, representante de los Periodistas de Zihuatanejo Asociación civil, deja a los comunicadores indefensos y desprotegidos, ya que al abrogar dicha ley, se abroga el reglamento de operaciones del Fondo de Ahorro para Periodistas (FAP), único en todo el país, y de quiénes se conquistaron las batallas para obtener los beneficios desde la década de los 90.
Luego entonces, al abrogar el reglamento de operaciones del FAP, correctamente uno de los colegas cuestiona: “y si no hay reglamento ¿cómo puede haber FAP?”
El detalle aquí, es que mientras esto “cuajaba” en lo oscurito, el ejecutivo del estado, Héctor Astudillo Flores, en el contexto de la conmemoración de la libertad de expresión y de los hechos violentos realizados contra periodistas, había parapetado todo un acto demagógico que apapachaba a los periodistas y les aseguraba su seguridad a través de la implementación del Mecanismo de Seguridad para periodistas, cuyo protocolo señala en primera instancia los comunicadores en riesgo y su debida atención, y que además protegería a quiénes sufrieran algún altercado, acoso, incluso un atentado.
Unos tantos meses atrás, la Secretaría de Desarrollo Social, enmendó la encomienda de “clarificar” los procedimientos y reglas de operación del mismo Fondo de Ahorro para Periodistas, así como limpiar el padrón de afiliados a dicho programa; y entre pleitos de comunicadores y “jaloneos”, salieron medio librados todos para estar a modo.
Luego entonces, la historia se vuelve demagógica cuando después de armar mesas de diálogos con periodistas y convocar en distintas regiones del estado a los comunicadores, para debatir las diferentes problemáticas del gremio, entre ellas dar a conocer una fiscal para los casos de periodistas, así como la explicación del Mecanismo para protección de Periodistas; y ahora dar la estocada con una iniciativa de ley que promueve la erogación de la ley 463; sencillo eso se resume en una intención macabra, que busca desinformar, desequilibrar y en todo caso poner en riesgo a los periodistas.
Es por ello, que no queda más que los propios comunicadores, interceptar la iniciativa, presentar las aclaraciones pertinentes y darle “jaque”, para no retroceder en el tiempo en lo que ha sido un bastión de seguridad para las familias de los agremiados al FAP.