*Ni la longeva Tierra, ni el pensamiento, ni el cosmos.
Por: Hugo Falcón Páez.
La respuesta, al final de tus días para reclamar lo que corresponde, ¿un trono, un reino o un legado? La mitología griega plantea una alegoría de vida. La Esfinge, que representaba un demonio de destrucción y pesadumbre, con rostro femenino, busto, cola de dragón, cuerpo de león y alas. También de acuerdo a Apolodoro, la Esfinge lanzaba enigmas y secretos de las musas; Edipo la llamó musa, según Aristófanes el gramático. Las palabras con belleza a través del canto. Pero a qué viene todo esto, simple. El acertijo era así. “¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de tres?” Diodoro Sículo escribió la enunciación así: ¿Cuál es el que al mismo tiempo es un bípedo, un trípedo y un cuadrúpedo? La versión más adornada es. “Existe sobre la tierra un ser bípedo y cuadrúpedo, que tiene sólo una voz, y es también trípode. Es el único que cambia su aspecto de cuantos seres se mueven por tierra, aire o mar. Pero, cuando anda apoyado en más pies, entonces la movilidad de sus miembros es mucho más débil”. La vida misma nos tiende todo, y es por ello que hoy es dedicado a concienciar contra la discriminación de las personas mayores. El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la resolución 45/106. Subraya que el 1 de octubre, es el Día Internacional de la Senectud o de las Personas de Edad, llamando la atención sobre señalamientos peyorativos, indecentes, grotescos, así como estereotipos negativos o ideas falsas del envejecimiento.
La sostenibilidad y la inclusión de las personas mayores en el entorno urbano, está reforzando campañas de no discriminación por envejecimiento y en ocasiones el abandono y maltrato. Dejar a un lado la actitud frecuente y perjudicial. Todas ellas devalúan y excluyen, los gobiernos adoptaron una resolución en el Consejo Económico y Social que reconoció que la marginación por envejecimiento es “la razón común, la justificación y la fuerza motriz para excluir a las personas de edad”.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la Encuesta Intercensal de 2015, informa que en México hay 12.4 millones de personas de 60 y más años, lo que representa 10.4% de la población total. La mayor parte de la población de 60 y más años (88.1%) forma parte de un hogar familiar, mientras que el 11.1% forman hogares unipersonales. En las últimas décadas, este porcentaje ha ido aumentando, y de acuerdo a las proyecciones de población que estima el Consejo Nacional de Población (CONAPO), aumentará 14.8% en 2030, lo que significa un monto de 20.4 millones. Esta tendencia brinda la oportunidad de reflexionar sobre los desafíos que trae consigo el envejecimiento demográfico y así desarrollar políticas públicas que mejoren la calidad de vida de las personas que transitan o transitarán por esta etapa de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su publicación Informe Mundial sobre el envejecimiento y la salud, indica que la mayoría de las enfermedades que este sector de la población padece, se debe a enfermedades crónicas que pueden prevenirse si se tienen hábitos de vida saludables, obviamente, a lo largo de la trayectoria de nuestra vida.
La metáfora de la Esfinge, la vida que se representa de muchas formas, pero con una pregunta y una respuesta. No todos la resolverán con la palabra correcta. Celebra la niñez, la juventud, la vejez. De todos modos, nada es para siempre.
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