*No hay que perder de vista a dos nuevos alfiles de la política de Ángel Aguirre y de Evodio Velázquez. Alberto Alonso y Alberto Catalán son nuevos cuadros, caras diferentes que buscarán continuidad.
* Aguirre Rivero no tiene los ojos puestos en esta elección; él va por la grande. Este proceso electoral le sirve para probar a una nueva generación de políticas que pretenden ejercer en las izquierdas.
Por: Ernesto Caballero
La palabra venia tiene varios significados, incluso como sinónimos maneja las palabras: perdón, indulto, absolución y olvido. Para efectos de este artículo nos quedamos con la descripción de Jubileo (Solemnidad).
Y es que hoy con gran júbilo, fueron recibidos en la ciudad de México por el nuevo prócer del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero; la nueva ola de jóvenes candidatos perredistas que integran diversas candidaturas a puestos de elección popular, y que participan por querer ganar en Acapulco.
Encabezados por una comitiva del candidato del Frente por Guerrero para contender por la alcaldía de Acapulco, Joaquín Badillo Escamilla, se reunieron con “Papá Layo”, Alberto Alonso –candidato a Síndico Procurador– y Ramón Almonte, quien lleva a su hija, Nancy Almonte en la otra Sindicatura. Al ejercicio de la reunión se sumó la participación del candidato plurinominal de la Corriente Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) , Alberto Catalán.
Esta nueva generación de jóvenes políticos, atrincherados bajo las siglas y los esquemas de la representación de las izquierdas, dan cuenta de un reto enorme, ganar Acapulco a como dé lugar.
Pero antes de ello, debían de concertar con las principales fuerzas del partido del Sol Azteca. Finalmente lo han logrado.
Luego de serias declaraciones del ex gobernador Ángel Aguirre en Twitter, donde mostraba su respaldo a “ya sabes quién” para ganar la presidencia de la República, puso a temblar a la opinión pública. Algunos llegaron a pensar incluso, la salida de Aguirre Rivero del PRD.
“Por eso hay que votar “por ya sabes quien ” para que las cosas cambien en nuestro estado!” twiteó textualmente.
Al mostrar el apoyo a Andrés Manuel López Obrador, en muchos sembró la duda. Sin embargo, reviró y dejó claro que solo el apoyo a la candidatura presidencial es para “ElPeje”, para los cargos populares en Guerrero, todo su apoyo sería para los candidatos perredistas.
“Para que no quede duda: mi respaldo para la Presidencia será para AMLO, no así para el resto de los cargos de elección popular, mi simpatía y apoya será invariablemente para el PRD”, reviró.
El que hayan ido éstos jóvenes candidatos a la Ciudad de México a visitar al ex gobernador, Ángel Aguirre, dice mucho. Independientemente de que, con ello haya quedado claro el discurso esparcido en Twitter en esta semana por el ex mandatario, no era de ninguna manera una amenaza de salirse del PRD y mucho menos de no respaldar el proyecto de la coalición.
Muy por el contrario, es la decisión de exponer públicamente, lo que se ha venido diciendo tiempo atrás en otros artículos: Ángel Aguirre tiene el firme propósito de recapitalizar al Partido del sol Azteca con nuevas caras y nuevos cuadros. Y el mandar a traer a la planilla que competirá en Acapulco y mostrarle su respaldo, es un claro sinónimo de que esa idea es la punta de lanza.
Su triunfo, para ángel Aguirre Rivero, unos de los principales líderes hegemónicos del PRD, será el acuerparse. Ver de que están hechos los nuevos liderazgos que quieren participar en política de las izquierdas.
Jacko recibe el apoyo de Aguirre Rivero
Bajo tal premisa, la de apostar por candidatos jóvenes que pudieran representar cuadros diferentes, el empresario y hoy candidato del Frente por Guerrero para contener por la alcaldía de Acapulco, Jacko Badillo, se congratuló con la reunión que sostuvieron con el ex gobernador Ángel Aguirre.
A tal grado de expresarse en el mismo lenguaje que el propio ex gobernador, es decir utilizando la misma red social. Badillo Escamilla también usó el Twitter y manifestó que Aguirre Rivero le había expresado todo su respaldo para el presente proceso electoral.
Y no solo eso, sino que además auguró un triunfo con contundencia. “no tengo la menor duda, tu triunfo será contundente, me dijo”, publicó el candidato a la Presidencia Municipal de Acapulco
La pregunta del millón se esgrime en saber si el declarar abiertamente el apoyo del ex gobernador Ángel Aguirre a su candidatura, servirá para fortalecer, destruir, ensombrecer o resaltar, empoderar o posicionar a Jacko Badillo en las elecciones venideras del primero de Julio.
Atención con Alberto Alonso y Alberto Catalán
Evodio Velázquez Aguirre, y Ángel Aguirre Rivero, tienen sus nuevos alfiles bien puestos en el marco de la política guerrerense. Alberto Alonso y Alberto Catalán Bastida, respectivamente, son cuadros nuevos, los acepta la gente y los ve con buenos ojos; esto después de ver a los mismos de siempre en el Partido del Sol Azteca.
Y hay que ser bien puntuales. Si el electorado les da la oportunidad de ocupar los cargos que pretenden y por los que compiten en estas elecciones, será importante ver su desarrollo político a lo largo del siguiente trienio, porque sin duda, son elementos que garantizan continuidad y una referencia de las nuevas generaciones que sí quieren hacer bien las cosas desde la izquierda.
Alberto Alonso, tuvo la encomienda de dirigir los esfuerzos de Saneamiento Básico municipal en el puerto de Acapulco. En su estancia en dicha dependencia, los empleados le dieron un espacio a tal grado de reconocerlo como uno de los mejores en el puesto. “Lo vamos a extrañar”, le dijo una de las empleadas cuando se despidió para poder pedir licencia y dedicarse a la candidatura a la Sindicatura en la planilla del puerto de Acapulco.
Su trabajo fue tan notorio, que cuando llegó el primer periodo vacacional, después de haberse salido de la dependencia, el puerto se llenó de basura en la periferia de la ciudad, y los reclamos al ejecutivo del municipio no se dejaron hacerse esperar. La embestida mediática fue tanta que muchos anhelaban que regresara Alonso Gutiérrez, incluso hasta los titulares de Zonatur, con quien se encontraban bien coordinados.
El otro alfil, el de “Papá Layo”, es Alberto Catalán Bastida, quien fue Secretario General del PRD municipal enChilpancingo, y quien lleva puesta la bandera de la corriente más fuerte al interior del partido, es decir es perteneciente a la IPG.
Catalán Bastida, traía la consigna mediática de garantizar que Aguirre Rivero pudiera participar en este Proceso electoral como candidato al distrito Federal Número 8. Y es que el argumento principal de sus declaraciones era que hacerle ver a la opinión pública que el ex gobernador estaba limpio, y que “no descarta la posibilidad de postularse para un cargo público en el 2018”. (Notymas, octubre 25 de 2016).
La otra directriz que el alfil aguirrista manifestaba, es que el ex gobernador, nunca había huido: “el gobernador nunca se fue, y era muy oportuno esperar que las aguas se bajaran que se asentaran bien” (Prensa Libre, octubre 25 de 2016).
Y así era en efecto, puesto que no era la diputación federal lo que le interesaba realmente; lo primordial para el “nuevo dueño” del PRD en Guerrero, ha sido en todo momento, ganarse la joya de la corona del estado: Acapulco.
Y las enmiendas que razón tenían. Ni débil ni desaparecido, por el contrario, teniendo casi todo el control en dicha búsqueda, y para muestra, el cómo jugó en la mesa de negociaciones la candidatura de su nueva figura política en el tablero de ajedrez político, es decir del joven empresario, Joaquín “Jacko” Badillo.
Aguirre Rivero no tiene los ojos puestos en esta elección; él va por la grande. Este proceso electoral sólo le servirá para fortalecer la estructura en todo el estado, y por ello le está apostando a los nuevos liderazgos que traen una nueva forma de hacer política.
El único gran detalle aquí, es que la “telaraña política” que está tejiendo el dos veces ex gobernador, no lo está haciendo solo, sino que el trámite lo está agilizando por medio de la corriente de Nueva Izquierda, que encabeza el aún alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre; y lo que pueda resultar de esta macabra alianza puede ser sin duda, el motivo de una nueva fractura a la hora de la batalla final, la de la gubernatura.