*Solo bastó sacudir las redes sociales y amenazar con levantarse de la mesa de negociaciones para que saliera el candidato.
*Funcionarios cercanos al primer edil de Acapulco, señalaban con antelación que la carta era Jacko Badillo.
Por: Ernesto Caballero
Para que saliera en definitiva el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sólo bastó “un manazo en la mesa de negociaciones” del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, el cuál fue expresado por medio de la red social del Twitter el pasado lunes 5 de marzo.
Y es que Aguirre Rivero se vio muy activo durante la semana pasada, sometiendo al yugo de su crítica a distintos personajes políticos. Arremetió contra Ricardo Anaya y Dante Delgado, lo mismo contra el Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán que contra los propios secretarios de estado como son Héctor Apreza y el dirigente del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero, Heriberto Huicochea.
“La Universidad Autonoma de Guerrero debe ser sometida a una minuciosa auditoria, que se investiguen las propiedades del Rector Javier Saldaña y se conocerán muchas cosas”, mencionó en un twit.
Y aunque no lo hace propiamente contra el gobernador del estado, en esa misma semana cuestionó a su audiencia para preguntar que obras de trascendencia habían ocurrido en el actual gobierno que encabeza Héctor Astudillo Flores.
“Alguien sabe que obras de trascendencia está realizando el actual Gobierno del Estado? Platiquen”, sentenció en referencia a lo anterior.
De ahí hizo mutis el fin de semana y se vino la renuncia de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) al interior del PRD en todo el estado; y para el lunes Aguirre Rivero sentenció: “En política como todo en la vida, si no hay equilibrios no habrá consensos”
Y poco más tarde vino la amenaza de salir de las negociaciones ante la falta de acuerdos para sacar al candidato del PRD en Acapulco: “Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) valora su permanencia en la mesa de negociaciones y en el propio partido; uds tienen la palabra y la decisión”.
Paralelamente Joaquín Badillo Escamilla, construía su propio camino por medio de la concertación, viajando varias veces a ver a las cúpulas perredistas tanto en el estado, como en el Comité Directivo Nacional (CEN).
Pocos llegaron a saber que el verdadero alfil concertado de Aguirre Rivero era Jacko Badillo, pero sólo basta con recordar el día que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, se presentó en Ayutla para abrir su primer día de precampaña; ahí estaba ya labrando su camino Badillo Escamilla.
Las pancartas en naranja fluorescente decían “Jacko Badillo presente”. El acercamiento vino bien construido y bien visto por el que ha sido gobernador de Guerrero dos veces.
La Pantomima; eran varios hilos…
Aguirre Rivero no tiene ni un pelo de tonto, su audacia y astucia construyeron varios caminos. En la recta final de las precampañas, se fortaleció uno de los aspirantes externos del PRD; mediáticamente comenzó a llamar la atención Marco Antonio Terán Porcayo, de él se decía que era el “Caballo de Troya” del PRI, puesto que se había acercado al Partido del Sol Azteca con la estrategia de abandonar a las filas del PRI y tener en su persona un candidato muy bien posicionado.
Sin embargo el asunto se tornó escabroso, cuando apareció en la escena Julián López como el principal estratega de Terán Porcayo. El enviado de Aguirre Rivero se había encargado de posicionar al infiltrado del PRI en las filas del PRD. Al menos eso en el análisis de la percepción pública.
El otro hilo conductor de este pulpo mediático que envuelve al gobernador ángel Aguirre Rivero, era la carta del es Secretario de Desarrollo Social en el municipio de Acapulco, es decir de Víctor Aguirre, quien había hecho vida política siempre por la región de la Montaña del estado, y ahora venía a competir por Acapulco.
Aguirre alcaide, presumía su cercanía con Aguirre Rivero, los hacían hasta del mismo grupo, si hubo ruptura, no se supo cuándo fue ésta.
El otro que empujaba la candidatura de Jacko
Por otro lado, en la corriente Nueva Mayoría del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, las cosas ya no estaban tan afines con el Grupo Guerrero de David Jiménez Rumbo. La sombra que siempre acompañó a Jiménez Rumbo, les había hecho un boquete, no alcanzaban los activos para defender los negativos.
Por lo tanto, funcionarios cercanos a Velázquez Aguirre, comenzaron a manejar la posibilidad de que la carta
que llevaba finalmente el alcalde en la mesa de negociaciones en el CEN era la de Jacko Badillo.
Ayer antes del registro, con los medios de comunicación, Badillo Escamilla dejó ver que en el recuento de los daños y en la búsqueda de la unidad, estaba el afianzar al gobierno Municipal que encabeza Velázquez Aguirre.
“Estoy seguro que con la unidad en mis compañero y amigos, las bases del partido, los grupos, su fortaleza e incuso o que hoy representa el gobierno de Acapulco, que encabeza Evodio Velázquez, esa unión que tiene que tener, aglutinado para ir a la contienda, con el Frente, de manera respetuosa y con alta caballerosidad”, puntualizó en referencia al actual gobierno.
Recta Final
Finalmente, ayer se registraron los candidatos del PRD y de MC, Jacko Badillo y Ricardo Mejía respectivamente; el PAN no quiso o desistió de postular a un candidato que representara a los blanquiazules.
Les queda una semana a éstos dos personajes que han acaparado lo reflectores, para someterse a la medición o a las decisiones cupulares, que por cierto, vienen disfrazadas de una encuesta para sacar al candidato mejor posicionado, es la recta final para que la coalición “Por Guerrero al Frente” saque a su candidato único.
La pregunta del millón es: ¿Aquí también pesará la voz de Aguirre Rivero? Recordemos que Luis Walton Aburto –hoy líder estatal del Partido Movimiento Ciudadano– obtuvo la candidatura de la coalición que llevaba a PRD y Convergencia, ante la anuencia del ex gobernador cuando contendió por la alcaldía de Acapulco.