* Zeferino Torreblanca Galindo es el candidato del Partido del Trabajo por la alcaldía de Acapulco, lo ha confirmado Victoriano Wences Real
Por: Ernesto Caballero
Alguna vez las líneas dijeron: “Zeferino va”. Muchos creyeron esto incierto cada vez que el ex gobernador no lograba colocar su propuesta y perfil en los partidos políticos.
Intentó por Morena, sin embargo, por gente sin escrúpulos y que no pensó en tener candidato competitivo y estructura partidista como fórmula para ganar, decidió ponderar lo que dijo el jefe supremo del partido, Andrés Manuel López Obrador: Acapulco sería para una candidata mujer.
Hoy, Zeferino Torreblanca Galindo es el candidato del Partido del Trabajo por la alcaldía de Acapulco, lo ha confirmado Victoriano Wences Real, Comisionando de este instituto Político a través de las distintitas redes sociales. La foto ha comenzado a circular desde el día de ayer en la estructura zeferinista en el municipio, pero además en la estructura del propio partido.
Por su parte, los que siempre han visto como competencia a Torreblanca Galindo, han comenzado a sembrar la duda, manifestando que ya los tiempos para registrar candidato se cerraron, que será imposible que el también ex presidente municipal, pueda aparecer en la boleta el próximo proceso electoral.
Sin embargo, el acuerdo entre partido y figura, es tal, que harán uso de todos los argumentos jurídicos que permita la ley para que Torreblanca Galindo sea el candidato del PT.
El recurso que finalmente quedaría para poder lograr dicho cometido, es que el candidato que registro el PT ante el Instituto de Participación Ciudadana de Guerrero (IPCG), sea destituido por “causas de fuerza mayor”, y que, por ende, pueda ser reemplazado por el nombre de Zeferino Torreblanca Galindo para estar presente en la boleta del próximo proceso electoral, que se llevará a cabo el primero de julio.
Partido del Trabajo encuentra camino después de haber sido manipulado
El Partido del Trabajo en Guerrero, tiene trabajo, posiciones, una modesta estructura, y siempre ha sido un partido establecido en el rubro de las izquierdas.
Ha sido héroe en ocasiones, como la pasada elección, dónde el hoy alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, logró ser Presidente Municipal, gracias a los votos que oscilaron entre los tres mil, pero que hicieron la diferencia en la coalición, para que el PRD y el PT derrotaran al PRI en el pasado proceso electoral.
Se podrá leer feo, pero es una realidad que Velázquez Aguirre le debe el cargo, a la militancia y el trabajo político que hizo el PT en Acapulco. Y es que solo basta recordar que el médico Marco Antonio Terán Porcayo que representaba al PRI, sólo quedó abajo precisamente por tres mil votos.
Con todo y esa experiencia, en esta ocasión, el Partido del Trabajo fue manipulado de principio a fin. Morena lo hizo una especie de compañero en Guerrero, sus dirigentes, con el argumento de que a nivel nacional, la coalición “Juntos Haremos Historia” lo llevaría junto con Encuentro Social a ganarse la alcaldía de Acapulco, lo fueron despedazados.
Primero le restaron importancia quitando posiciones y candidaturas; el reparto no fue equitativo y resultaron maniatados –cosa que no es rara en Morena–. Después le hicieron ver a los dirigentes del PT, que no eran importantes, y que la amenaza de separarse de la coalición en Guerrero, no era argumento para poder darles más candidaturas.
Vale la pena acotar, que, para enfrentar todo este proceso, el Partido del Trabajo, tenía que llevar a alguien que pudiera contender. Se decidieron por el médico cirujano Javier Solorio para contender como aspirante a la alcaldía por medio de la coalición. Ahí parecía que era digno de enaltecer la acción. Sin embargo, todo se vino para abajo, cuando en la coalición salió Adela Román Ocampo como candidata, y se deshicieron tanto de Solorio como del PT.
Al final el PT, decidió no ser parte de una pantomima política llamada “Juntos Haremos Historia”. En esa coyuntura, en un ejercicio razonable del Médico Javier Solorio, había decidido apoyar a quién en un principio le había dado el espacio para contender.
La sorpresa vino cuando, “de la nada” el médico cambió de opinión, y renunció a toda aspiración por parte del PT. Grupos oscuros de Morena, le habían ofrecido regresar, con la encomienda de considerarlo para algo. Solorio renunció al PT.
Siempre hay un roto para un descocido
Algo parecido le hicieron a Torreblanca Galindo, quien es el actual Coordinador de las Redes Sociales Progresistas de Guerrero. Primero le “hicieron de chivo los tamales” con la aspiración de lograr ser candidato de Morena, y después el partido de los cristianos “le clavó un puñal por la espalda”, cuando el PES nombró oficialmente a Ilich Lozano Herrera como su candidato para contender por la candidatura de la coalición “Juntos Haremos Historia”. Al final ni Ilich, ni Zeta. Ningún anuncio ocurrió, Adela se autoproclamó candidata en un evento con las estructuras de Morena, dirigidas por Eloy Cisneros.
Torreblanca Galindo había dejado de lado toda aspiración, sin embargo, en el destino político estaba “un traje a la medida”, que bien podría aceptar.
Las negociaciones comenzaron a realizarse la semana pasada, y anoche se anunció que el abanderado del PT sería el ex gobernador de Guerrero.
Y en este mal de amores políticos, por no decir rebatinga política, encontraron rumbos las dos partes. Ha comenzado un “nuevo romance”, cada uno tiene su historia, y no será caso fortuito si la fórmula de estructura-candidato competitivo, pueda en este caso, dar una sorpresa en el próximo proceso electoral.
